Uno de los debates más típicos del día de hoy: ¿Son buenos o malos los edulcorantes? Pues es sin duda uno de los grandes debates de la actualidad.
Vamos a desarrollar este contenido para que puedas entender e informarte sobre los edulcorantes, los tipos existentes y qué dicen las grandes organizaciones de la salud sobre este tipo de productos.
¿Estás interesado en saber más sobre este tema? Pues no te vayas porque he redactado información de valor para ti. Así que, sin querer alargar mucho más la introducción, ¡empezamos!
Información básica sobre los edulcorantes
Los edulcorantes pueden dividirse en dos grandes grupos:
Nutritivos o calóricos
Incluyen el azúcar común (sacarosa), miel, jarabe de maíz de alta fructosa y alcoholes de azúcar (p. ej., xilitol, eritritol). Estos aportan entre 2 y 4 kcal por gramo y elevan la glucemia, aunque los alcoholes de azúcar suelen tener menor índice glucémico.
No nutritivos o de alta intensidad
Son edulcorantes que aportan cero o muy pocas calorías porque su poder endulzante es mucho mayor que el del azúcar (hasta varias decenas de veces). Ejemplos: aspartame, sucralosa, sacarina, acesulfame K, neotame, advantame, stevia y otros derivados de plantas como la fruta del monje.
Estos sustitutos se usan para endulzar sin incrementar significativamente la ingesta calórica y son comunes en productos “light” o “diet”.
Lista completa de edulcorantes
Edulcorantes nutritivos
- Sacarosa (azúcar de mesa)
- Fructosa (azúcar de frutas)
- Jarabe de maíz de alta fructosa
- Miel y jarabes (arce, agave)
- Alcoholes de azúcar: xilitol, eritritol, maltitol, sorbitol, manitol
Edulcorantes no nutritivos (altas intensidades)
- Sacarina (primero aprobada en 1879)
- Aspartame (aprobado por la FDA en 1974)
- Acesulfame K (1988)
- Sucralosa (Splenda®, 1998)
- Neotame (2002)
- Advantame (2014)
- Stevia (rebaudiósidos, esteviósidos)
- Extracto de fruta del monje (mogrósidos)
Además, existen edulcorantes emergentes como allulose o tagatosa, con características similares a los alcoholes de azúcar pero con menor impacto glucémico.
Qué dice la OMS sobre los edulcorantes
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en mayo de 2023 una guía que desaconseja el uso de edulcorantes no calóricos para controlar el peso o prevenir enfermedades crónicas, al no encontrarse pruebas de beneficios sostenibles a largo plazo y ante posibles efectos adversos metabólicos.
Esta recomendación se basa en el análisis de estudios donde se observó que, lejos de promover la pérdida de peso, en algunos casos estos sustitutos pudieron asociarse con un riesgo incrementado de hipertensión y otras complicaciones.
Opinión de la American Heart Association (AHA)
La American Heart Association clasifica los edulcorantes de baja o nula caloría como “low‑calorie sweeteners” (LCS) y los define como aditivos alimentarios que pueden sustituir el azúcar para reducir la ingesta calórica.
Sin embargo, la AHA advierte que la evidencia sobre su eficacia para el manejo de peso y la prevención de enfermedades cardiovasculares es inconcluyente. Recomienda limitar las bebidas azucaradas y sugiere que los edulcorantes no deben considerarse una solución mágica, sino parte de una estrategia dietética global que incluya alimentos mínimamente procesados y control calórico.
Conclusiones obtenidas sobre los edulcorantes
Los edulcorantes ofrecen alternativas al azúcar y pueden ayudar a reducir la ingesta calórica, pero su uso debe contextualizarse dentro de una dieta equilibrada.
La OMS recomienda precaución ante su falta de beneficios a largo plazo para el peso, mientras que la AHA los valida como herramientas útiles con límites claros. La elección entre uno u otro dependerá de tus objetivos, tu estado de salud y la asesoría de profesionales sanitarios.
En resumen, el debate sobre los edulcorantes es actual y complejo. Se dividen en calóricos (azúcar, miel, etc.) y no calóricos (aspartamo, sucralosa, stevia, etc.). Mientras que los primeros aportan calorías y elevan la glucemia, los segundos endulzan sin un aporte calórico significativo.
La OMS desaconseja los edulcorantes no calóricos para controlar el peso o prevenir enfermedades crónicas por falta de beneficios a largo plazo y posibles efectos adversos.
La AHA los considera útiles para reducir calorías, pero con evidencia inconclusa sobre su eficacia para el peso y la salud cardiovascular, recomendando un enfoque dietético integral. En conclusión, los edulcorantes pueden ser herramientas en una dieta equilibrada, pero su elección debe ser individualizada y preferiblemente con asesoramiento profesional.
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